Casa Gáldrim
Piedra calcinada de la Espiral
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“Oh no, no encontrarás un tema más importante en Amn. Las monedas están en sus ojos, en sus pensamientos y en sus corazones, incluso cuando duermen. Tendría un tremendo respeto por los amnianos, si no fuera por su obsesión con el dinero, a menos que, por supuesto, compartan algo de su obsesión conmigo ".
-Sammereza Sulphontis, calishita expatriado y en secreto, Señor de Aguasprofundas-
-Sammereza Sulphontis, calishita expatriado y en secreto, Señor de Aguasprofundas-

Conocida en los Reinos como El Dominio de los Mercaderes, Amn es una de las naciones más jóvenes de la región sureña de la Costa de la Espada. Aquí el dinero habla. El éxito se mide por la cantidad de riqueza material que una persona tiene o muestra a través de sus gestos y acciones.
Más allá del todopoderoso Consejo de los Seis, los grupos de poder amnianos se establecen principalmente en torno a las Familias Mercantes, estructuras sociales conformadas por estirpes de mercaderes con la suficiente riqueza material como para haberse ganado automáticamente el respeto de sus congéneres, tejiendo a su alrededor una intrincada red de contactos, aliados, informantes y socios comerciales. Una Familia Mercante generalmente tiene un alcance o influencia limitados, ya sea en una ciudad o en una parte de ésta. Dentro de ese área de influencia, sin embargo, su palabra es ley, siempre que no contradiga los decretos del Consejo.
Por debajo del estatus que enarbolan las grandes Familias Mercantes, se encuentran las Casas o Compañías Comerciales. Estas Compañías nacen a menudo de sociedades o consorcios en los que varios mercaderes invierten sus ganancias y se reparten los beneficios según el porcentaje en propiedad de cada uno. A pesar del menor rango de sus miembros, el poder colectivo de las Casas Comerciales les permite competir en muchos mercados contra las grandes Familias Mercantes e, incluso, aspirar a ocupar la posición de preeminencia social de éstas.
Más allá del todopoderoso Consejo de los Seis, los grupos de poder amnianos se establecen principalmente en torno a las Familias Mercantes, estructuras sociales conformadas por estirpes de mercaderes con la suficiente riqueza material como para haberse ganado automáticamente el respeto de sus congéneres, tejiendo a su alrededor una intrincada red de contactos, aliados, informantes y socios comerciales. Una Familia Mercante generalmente tiene un alcance o influencia limitados, ya sea en una ciudad o en una parte de ésta. Dentro de ese área de influencia, sin embargo, su palabra es ley, siempre que no contradiga los decretos del Consejo.
Por debajo del estatus que enarbolan las grandes Familias Mercantes, se encuentran las Casas o Compañías Comerciales. Estas Compañías nacen a menudo de sociedades o consorcios en los que varios mercaderes invierten sus ganancias y se reparten los beneficios según el porcentaje en propiedad de cada uno. A pesar del menor rango de sus miembros, el poder colectivo de las Casas Comerciales les permite competir en muchos mercados contra las grandes Familias Mercantes e, incluso, aspirar a ocupar la posición de preeminencia social de éstas.


Púrskul es conocida como la Ciudad Granero, el centro distribuidor de la mayor parte de los cereales cultivados en Amn. El grueso de la población lo componen humanos y medianos, pero su porcentaje de semiorcos es sorprendentemente elevado.
Púrskul no posee demasiados puntos de interés, más allá de la célebre Avenida de los Graneros, la más vasta red de almacenes de grano del sur de Faerûn. La arquitectura local es robusta pero sencilla. Muchos pequeños jardines amurallados proclaman la veneración de Chauntea por parte de sus propietarios.
En este bucólico paraje a la vera del río Esmel, presidido por vastas tierras de cultivo, sobrios molinos de piedra y recoletos jardines, respetando las singulares características de la arquitectura local, tan alejada de los fastos de Athkatla, se alza la sede de la Casa Gáldrim, una de las compañías comerciales en activo más antiguas del país.
Púrskul no posee demasiados puntos de interés, más allá de la célebre Avenida de los Graneros, la más vasta red de almacenes de grano del sur de Faerûn. La arquitectura local es robusta pero sencilla. Muchos pequeños jardines amurallados proclaman la veneración de Chauntea por parte de sus propietarios.
En este bucólico paraje a la vera del río Esmel, presidido por vastas tierras de cultivo, sobrios molinos de piedra y recoletos jardines, respetando las singulares características de la arquitectura local, tan alejada de los fastos de Athkatla, se alza la sede de la Casa Gáldrim, una de las compañías comerciales en activo más antiguas del país.


"Comercio, tradición y progreso"
-Actual lema de la Casa Gáldrim-
-Actual lema de la Casa Gáldrim-
Punto de encuentro de talentos procedentes de los cuatro rincones de Faerûn, si en algo manifiesta su espíritu amniano la Casa Gáldrim es en su capacidad de reinventarse. Esta habilidad, tan cotizada en el mundo comercial, ha permitido que la Casa Gáldrim se mantenga en pie durante décadas, mientras a su alrededor nacían, crecían y, finalmente, se extinguían, otras sociedades mercantiles. Indudablemente, la Casa Gáldrim, como tantas otras casas comerciales, ha conocido épocas de esplendor y épocas de miseria, momentos de fama y otros de infamia. El amniano típico, en su hedonismo declarado, no suele anclarse en el pasado ya que centra todos sus esfuerzos en vivir el presente y en asegurarse un futuro que le permita seguir viviendo el presente. Por otro lado, nosotros no os pretendemos aburrir con una larga sucesión de eventos y cambios directivos, aunque siempre tendremos en cuenta a aquellos que nos precedieron.
Es a raíz de los acontecimientos derivados de la conocida como Crisis del Oro de Maztica que la Casa Gáldrim, con una renovada plantilla de miembros, decide cambiar el enfoque de sus negocios.
Los problemas de abastecimiento de oro y otras materias primas ocasionados por la sublevación de las colonias maztiqueñas revelaron la inestabilidad del comercio a gran escala. La Casa Gáldrim que, pese a su tradicional enfoque expansionista, jamás había descuidado sus raíces en Púrskul, vio entonces la verdadera importancia de cimentar el comercio local y potenciar el talento de sus gentes. Abanderando pues, los principios más positivos de la fe waukeena, aquellos que rezan que “incrementar la prosperidad general asegura una mayor civilización y felicidad para las criaturas inteligentes de todo el mundo, acercando a la gente a la edad dorada que tiene ante sí”, la Casa Gáldrim tiene por delante la difícil tarea de demostrar que se puede hacer dinero con las manos limpias, que ese dinero se puede invertir de manera inteligente para aumentar el bienestar de la población y de este modo, atraer más riquezas, en un provechoso ciclo de progreso ilustrado. Y es que, aunque tal y como reza en la introducción, amasar dinero lo sea todo para un amniano, la Casa Gáldrim de hoy en día tiene un cerebro amniano para las finanzas y un corazón cosmopolita y generoso para sus gentes.
Es a raíz de los acontecimientos derivados de la conocida como Crisis del Oro de Maztica que la Casa Gáldrim, con una renovada plantilla de miembros, decide cambiar el enfoque de sus negocios.



Estos son algunos de los servicios que actualmente ofrece la Casa Gáldrim:
- Venta al por mayor de productos agrícolas
- Compra/venta de objetos mágicos
- Importaciones
- Servicio de banquetes
- Servicios de tasación
- Servicios de transporte terrestre, marítimo y fluvial
- Servicios de escolta
- Servicios de asesoramiento comercial y legal
- Venta de ciudadanía y permisos de comercio
- Permiso de paso en la región de Púrskul a razas no permitidas dentro de las ciudades amnianas.
Esto es tan sólo un ejemplo de algunas actividades que conforman el día a día de una casa comercial como la Gáldrim. Las expediciones, ya sean a través de rutas conocidas o con el propósito de abrir nuevos horizontes, son una constante, así como la búsqueda de clientes e identificación de nuevas oportunidades de negocio. Tampoco podemos dejar de lado la organización de festejos, tan queridos por la sociedad amniana. Una casa comercial bien podría ser como un lienzo en blanco en el que poder plasmar muchas ideas.


Siguiendo los patrones de otras compañías comerciales, la estructura de la Casa Gáldrim es, eminentemente, horizontal. En La Casa Gáldrim creemos que establecer jerarquías fuertes va en contra del espíritu emprendedor y creativo que esperamos de nuestros miembros. Nuestra mesa de reuniones, a pesar de ser rectangular, tiene vocación de ser redonda. Así pues, se han establecido dos grados en función del grado de implicación con la facción:
El Consejo está conformado por los socios, quienes aportan el capital de la empresa, y presidida por un Maestre elegido de entre ellos. Todos los socios poseen voz y voto en la Casa Gáldrim por igual y la principal función del Maestre, más allá de la propiamente representativa, es arbitrar en caso de conflicto. Los Empleados son todas aquellas personas que trabajen para la Casa Galdrim con contrato. A efectos prácticos pueden ser tanto aquellos que están en fase de pruebas o iniciación como aquellos que desean colaborar con la Casa Comercial sin aspirar a ingresar en ella o simplemente, lo que anden buscando un trabajo esporádico con el que ganarse un puñado de dantares. Los empleados de la Casa Gáldrim podrán participar en las reuniones del Consejo que atañan a sus actividades específicas.
Tolerante con las manifestaciones personales de la fe, siempre que estas no interfieran el buen curso de los negocios, la Casa Gáldrim, no obstante, observa de manera pública los preceptos de la fe Waukeena y todos sus contratos se cierran tras ser debidamente sancionados en Agujas de Oro. Del mismo modo, se exige a los miembros y aspirantes a entrar en la Casa Gáldrim un historial delictivo limpio y respeto por la Carta de la Moneda. No existen, en principio, ni restricciones raciales (más allá de las marcadas por la normativa de Razas Prohibidas en Amn) ni de alineamiento o de fe, aunque ideologías y dogmas contrarios a los de los miembros del Consejo podrían desembocar en una valoración menos positiva de cara a los ingresos.


Una buena manera de entrar en contacto con la Casa Gáldrim es realizando trabajos esporádicos para la misma a través del servicio de contratación de Empleados. De este modo, los miembros de la facción podremos observar a tu personaje y tú no adquirirás más responsabilidades con nosotros que las necesarias para cumplir el contrato. Llegado el momento, y si ambas partes se muestran conformes, se llegaría a formalizar el ingreso oficial en la facción.
También puedes presentarnos un proyecto que necesite de respaldo económico o prestigio social, por ejemplo. Una idea de negocio, una nueva ruta comercial...¡Nosotros ponemos la nao, las dos carabelas y hasta un huevo en pie si fuera necesario!
En última instancia, puedes contactarnos vía foro a través de la cuenta oficial de la facción o de la de cualquiera de sus moderadores.
Muchas gracias por leernos. Os esperamos dentro del servidor.

Ni un sólo pie de foto hasta el final
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